Un llanto permanente, lagrimas que no terminan de secar.
Un grito que no llega a salir de mi boca, sigue atrapado en mi garganta.
Quiero dejarlo ir, pero no puedo.
Estoy aferrada a esto.
Me pegué como un parásito, o esto se pego a mi.
Siento mucho peso. Mas del que puedo cargar.
Mis hombros se están venciendo.
No sé que tan fuertes sean mis huesos,
pero intento no ceder ante la presión.
Quiero ser fuerte, quiero ver por un segundo la luz, pero no se cuan tenaz es ese deseo.
Hay momentos en los que me dejo caer,
permitiendo que la oscuridad me arrastre y turbe mi mente a su paso.
Estoy viviendo sin vivir.
Quiero llorar de felicidad. Pero las lagrimas que mueren en la noche vienen con un cargamento auto destructivo.
Me esto pudriendo desde adentro,
y muchas veces se ven destellos de esto en el exterior, aunque trate de ocultarlo.
Realmente trato.
La vida me pasa por el costado, hay momentos en los que me roza,
y es cuando mas calor siento, es cuando olvido.
Pero una vez que pasó, vuelvo a las tinieblas,
donde la putrefacción invade mi alma.
Estoy en guerra conmigo misma.
Me estoy auto destruyendo.
09/09/12
22:50
En memoria de los viejos tiempos, una forma mas literaria de escribir.
Ja.
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